Conformación del Caballo
CONFORMACIÓN DEL CABALLO
Las proporciones básicas de un caballo determinan el equilibrio, el movimiento y su capacidad atlética. El equilibrio físico que muestre el caballo puede ser determinante también en su equilibrio mental y emocional.
La conformación está caracterizada por la raza. Cada raza tiene unas características propias que hacen que sean diferentes. Resulta muy útil para el jinete poder reconocer la conformación ideal, así como los defectos de conformación que pueden incidir en el rendimiento del caballo. Resulta necesario conocer la conformación del caballo para un jinete, ya que le será muy útil para evitar posibles resistencias cuando se le exijan cosas que le resulten imposibles y que nos de cómo respuesta un carácter incorrecto.
Para conocer la conformación ideal de un caballo, podemos tomar como referencia las medidas de un caballo atlético. Si tomamos medida a un Purasangre para conocer su conformación ideal, éste debe tener la cabeza, el cuello, las espaldas, el dorso y la grupa de la misma medida. La cabeza se mide desde la nuca hasta la punta del labio superior. El cuello, en posición natural, desde detrás de las orejas hasta la parte media de la espina de la escápula. La espalda desde la punta del encuentro hasta el punto más alto de la cruz. El dorso desde el punto más bajo de la cruz hasta el inicio de las vértebras lumbares, y la grupa desde la punta de la cadera hasta la punta del isquion, situada por debajo de la cola. El ángulo desde el centro de la articulación del menudillo pasando por el centro de la cuartilla y el casco, debe coincidir con el ángulo de la espalda.
Además de los puntos de referencia nombrados, para averiguar la conformación ideal de un caballo, deberemos tomar las vistas de los anteriores y posteriores (Ver aplomos).
El dorso también es una parte del caballo en la que nos debemos fijar para averiguar la conformación. Entre las conformaciones de los dorsos podemos encontrar:
Dorso ensillado
Mala conexión del dorso con la grupa
La longitud, el espesor y la posición del cuello pueden tener una gran incidencia en el comportamiento. Un caballo con una buena unión de la cabeza y el cuello suficientemente largo y bien engarzado sobre las espaldas tendrá un equilibrio y una coordinación naturales.
Normal
Cuello corto y unión espesa con la quijada
Cuello corto y unión espesa con la quijada
Cruz muy pronunciada
Cuello de escoba
Cuello al revés o invertido
Cómo apreciar la conformación de un caballo
Para poder juzgar correctamente la conformación del animal, necesitarás que alguien lo sujete. Sitúalo de pie sobre una superficie dura y con las manos y los pies juntos, es decir, lo que se conoce como «cuadrado».
Colócate primero delante y luego detrás y obsérvalo con detalle desde unos 4,5 metros de distancia. Comprueba que el lado derecho y el izquierdo de su cuerpo estén uniformemente equilibrados y bien proporcionados. Fíjate en la anchura de su tórax y de su tercio posterior, examinando después de sus manos, sus pies. Verifica si sus extremidades están o no aplomadas y cuál es su posición en relación con las líneas imaginarias trazadas desde el pecho y desde la grupa.
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