Limpieza de nuestro caballo.
Limpieza de nuestro caballo antes y después del trabajo.
Antes de comenzar a trabajar con nuestro caballo…
Debemos hacer una limpieza y revisión de su estado. En esta limpieza aplicaremos:
- La rasquetapara eliminar las manchas provocadas al tumbarse por la noche en micciones o estiércol.
- Tras terminar con la rasqueta, usaremos el cepillo de raícespara quitar todo el resto de polvo, paja o viruta.
- Seguidamente, peinaremossu crin, tupé y cola, siempre intentando arrancar el menor pelo posible, en especial de la cola.
- Pasaremos a utilizar la bruzaacompañada de la rasqueta para eliminar la suciedad de la bruza. En la utilización de la bruza, seguiremos la siguiente mecánica:
- pasar la bruza por el pelo del caballo
- limpiarla en la rasqueta.
- para limpiar la rasqueta, golpearla contra el tacón de vuestra bota.
- Pasar un paño limpio y húmedosobre sus ojos y ollares para quitar legañas y polvo con sedimentos.
- Antes de salir del box se recomienda limpiar los cascospara evitar manchar el pasillo o el patio de cuadras.
Una vez hecho todo esto ya estaremos listos para una sesión de entrenamiento con nuestro caballo transmitiendo una buena imagen.
A la vuelta del entrenamiento…
A partir de su estado y climatología optaremos por una ducha, refrescar las cañas o simple limpieza sin agua.
Si el tiempo lo permite y ha sudado mucho lo mejor es una buena ducha que limpie y refresque nuestro caballo. En este caso pasaremos el secador por la zona lisa, primero para escurrir y después con el otro filo para peinar.
Si por la climatología no es conveniente sólo refrescaremos sus extremidades, en especial sus rodillas, corvejones, cañas y cascos.
Ya en el box…
Tras una segunda limpieza, revisaremos a nuestro caballo para comprobar que todo está bien y actuar si tiene alguna anomalía. Para ello seguiremos el siguiente orden:
- Empezaremos por su cabeza, rozaduras provocadaspor la cabezada o pellizcos en la boca provocados por el hierro.
- Revisaremos la cruz y el paso de cinchapor si tuviera alguna rozadura.
- Extremidades, ver posibles golpes, alteraciones en tendones, posibles alcances, cambios de temperatura, etc.
- Limpiar los cascospor si se ha introducido algún elemento extraño, como piedras, etc.
- Una vez comprobado que no hay nada aplicaremos grasas o aceites en los cascos para hidratar, nutrir y mantenerlos sanos.
Importante
Debemos entender y comprender que limpiar nuestro caballo antes y después es muy importante, ya no por cuidar nuestra imagen, sino también para que su descanso sea eficaz.