Principales causas de primeros auxilios. Heridas
PRINCIPALES CAUSAS DE PRIMEROS AUXILIOS Y ACTUACIONES ANTE ELLAS
A continuación, vamos a enumerar las principales causas de actuaciones en primeros auxilios en caballos. Hoy nos centraremos en las heridas, pero en publicaciones posteriores, os hablaremos de inflamaciones, lesiones en los cascos, rozaduras, hemorragias, Rabdomiolisis, azoturia o enfermedad del lunes.
¡Estad atentos a las siguientes publicaciones!
HERIDAS:
Las heridas en los équidos son una causa frecuente de atención clínica. Los primeros auxilios del propietario, sugeridos por el veterinario, y los cuidados que los primeros días el clínico dispense son cruciales para el desarrollo del caso.
Es importante saber:
- Antigüedad de la herida (menos de 6 horas mejor pronóstico)
- Cantidad de sangre perdida
- Objeto que la causó (objetos metálicos cortantes producen cortes limpios)
- Localización (cerca de articulaciones) y tamaño
- Grado de contaminación
- El animal cojea.
Se valora con todos estos datos el grado de emergencia.
Siempre bajo asesoramiento veterinario se establecen los primeros auxilios:
- Evaluar el entorno: El menor número de personas posible, retirar cualquier objeto que pueda herir al animal o personal. Aislar la herida del entorno y la cama. No debe golpearse ni hurgarse en la herida para determinar la zona afectada o la profundidad de la herida. Si hay trozos de metal o madera clavados en la piel, será el veterinario quien deba sacarlos, y en caso de duda, es mejor no apretar y dejar la herida destapada.
- Si estamos fuera de casa, lo primero que tenemos que hacer es determinar si el caballo puede regresar por sus medios o debemos llamar a un medio de transporte. Para ello tendremos que determinar si la herida, especialmente si se trata de una herida punzante o penetrante, está en una de las zonas de peligro de las extremidades, ya que el movimiento puede agravar considerablemente este tipo de heridas.
- Lavado de la herida con agua corriente con una manguera y presión (sobre todo si está contaminada) No utilizar agua a presión en el caso de que en la herida haya hemorragia intensa. Una ducha suave con la manguera va muy bien porque el agua fría ayuda a contraer los vasos sanguíneos y el flujo continuo de agua ayuda a eliminar la suciedad y la sangre coagulada para poder examinar y tratar la herida, y que el veterinario pueda decidir si es necesario coserla o no. Si resulta evidente la necesidad de poner puntos, simplemente limpiaremos la herida con la manguera y la taparemos con un vendaje ligero. Lo demás se lo dejaremos al veterinario. No hurgar la herida para determinar la zona afectada o su profundidad.
- Algunos veterinarios prefieren utilizar sólo soluciones de suero fisiológico (Ringer L o ClNa) también a presión.
- Hacer presión con la mano en caso de hemorragias intensas, intentando controlar la salida de sangre, o hacer un vendaje compresivo con gasas, algodón, una simple toalla o cualquier venda de descanso o esparadrapo.
- Si se puede, limpiar la herida con agua jabonosa o jabón líquido y proceder a un aclarado final.
- Aplicar soluciones antisépticas o desinfectantes como povidona yodada (Betadine) o clorhexidina sólo de forma diluida.
- En heridas pequeñas se puede aplicar alguna pomada antibiótica como Furacín, pero ante la duda esperar a la llegada del veterinario.
- Si se puede tapar la herida con vendaje suave (cuya misión es evitar contaminación por suciedad) hasta que llegue el veterinario.
- Se debe tener en cuenta el estatus vacunal del animal, cuyo principal dato es la anterioridad de la última vacunación con toxoide tetánico. Advertir al veterinario.
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